¿Qué desafíos enfrenta América Latina para implementar el 5G?

 Por Lucía Rossi*

El mundo y la tecnología están avanzando a un ritmo vertiginoso. Vemos discusiones sobre las posibilidades del 5G, de carreras tecnológicas, de robots, de la cantidad de smartphones y dispositivos inteligentes que van siendo lanzados y las novedades, ideas e innovaciones a las que no podemos seguir el ritmo.



La tecnología de quinta generación no es ajena a este desarrollo y, como en todo escenario internacional, la región de América Latina trae sus particulares y potencialidades para su implementación.

En esa fugaz transformación nos vemos atravesando la pandemia de Covid-19. Las cuarentenas en todos los lugares del mundo nos hicieron frenar por un momento y cambiar radicalmente nuestra manera de vivir, de pensar, y de trabajar. Pasamos de estar en una oficina horas de forma presencial a descubrir las posibilidades del teletrabajo y de la productividad a través de nuestras computadoras, reuniones de Zoom, Meet o plataformas virtuales.

Así como la pandemia modificó nuestras costumbres y hábitos, la tecnología 5G también nos invita a despojarnos de nuestros conocimientos previos y experiencias con el 2G, 3G e inclusive 4G ya que se la conoce como la nueva generación de tecnologías en las telecomunicaciones que revolucionará nuestra manera de vivir.

Ahora bien, en términos generales, ¿qué ventajas trae esta nueva tecnología? Para poder entender las posibilidades de implementar el 5G en la región hay que entender qué beneficios y qué mejoras nos supone a tecnologías anteriores.

Esta tecnología tiene la capacidad de mejorar diversos ámbitos de la vida. Desde la educación, agricultura, transporte, videojuegos, streaming, seguridad, entre otras cosas.

-En primer lugar, se habla de una mayor transferencia de datos. Es decir, la posibilidad de tener una velocidad de transferencia de datos 100 veces mayor a la actual.

-Conectividad en varios dispositivos simultáneamente. El IoT permite conectar miles de dispositivos al mismo tiempo.

-Bajo consumo de energía para los dispositivos que estén conectados.

¿En qué escenario nos encontramos?

La pandemia ha demandado una mayor conectividad en todos los países del mundo, especialmente en América Latina (una de las regiones más afectadas debido al aumento de casos, muertes y lentos planes de vacunación). Por ende, el Covid-19 ha acelerado esta demanda de transformación digital. Los encierros y los lugares de trabajo obligaron a las personas a tener que llevar a cabo esas tareas desde sus hogares para mitigar la propagación del virus.

Ahora bien, ¿cuál es el contexto actual de la región? Un estudio publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) mostró que 77 millones de personas en áreas rurales no tienen acceso a Internet y el 32% (244 millones de personas) no tienen acceso a servicio alguno. Esta brecha refleja la urgencia de trabajar en políticas públicas de inclusión digital. Una encuesta reciente realizada por Ciena reveló que el 85% de las personas de seis países de América Latina creen que 5G ayudará a cerrar la brecha digital.

Implementar esta tecnología supone una gran inversión pública y privada. Uno de los mayores problemas es que muchos países aún no alcanzan una cobertura ideal de redes 4G. De hecho, se espera que solo en 2025 la tecnología 4G represente el 67% del total de conexiones, en medio del retiro de las conexiones 3G y 2G, que representarán el 20% y el 4%, respectivamente.

Aun así, la región no debe ignorar el potencial del 5G y las oportunidades para cerrar la brecha digital. Los gobiernos deberían centrarse en ampliar las infraestructuras de conectividad 4G ya existentes y desarrollar un marco o política para fomentar la inversión en 5G por parte de empresas privadas.

Evidentemente América Latina enfrenta varios desafíos y el ritmo de la puesta en marcha de esta tecnología de nueva generación será distinto para los países latinoamericanos. Brasil es el que lidera el desarrollo debido a la magnitud del mercado. Se espera que Brasil y México alcancen más del 10% de cobertura de 5G hacia 2025.

A pesar que Uruguay ha sido el primer país en desplegar la tecnología 5G en 2019 todavía están en proceso de pruebas técnicas en la banda de 28 GHz. Un ejemplo de esto fue cuando la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (URSEC) autorizó el testeo luego de varias trabas burocráticas a principios de este año. En el caso de Chile, fue el primero en lanzar la primera licitación de espectro donde se recaudó 453 millones de dólares.

En el contexto nacional brasileño, a pesar del intento de Jair Bolsonaro de prohibir Huawei, la compañía multinacional china anunció la apertura del primer centro de innovación de 5G e inteligencia artificial en Sao Paulo durante el mes de julio de este año. Además de esta inversión de US$ 6,7 millones, también se espera que el 5G en Brasil se despliegue en julio de 2022.

Lo primero que hay que entender es que los países latinoamericanos se están enfocando en aumentar la cobertura de la tecnología del 4G para prepararse eventualmente para lanzar la de quinta generación. Hay otros países como Brasil, México, Uruguay y Chile donde se han hecho más avances.

(*) Estudiante de Relaciones Internacionales en la Universidad de San Andrés, Associate en ICF (International Counsel Forum) y Business Development, Marketing & Sales en RTG Group Inc & Immigrant Women in Business (IWB)

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