Julio Rey - Activista y cultivador. Responsable de Jardines del Rey.
En un Estado pleno de derecho lo que aplica es la ley y no la voluntad ni el revanchismo de un ex-presidenciable. Los datos de cultivadores y usuarios en los registros de la cannabis regulada están protegidos por HABEAS DATA. ley que protege los datos personales considerados sensibles (ley 18.331).
Esos datos sensibles sólo pueden ser proporcionados por el propio titular del registro, o bien ser solicitado por un juez en el curso de una investigación o proceso penal. Estas condiciones de accesibilidad sólo pueden cambiarse por trámite parlamentario . O bien dentro de los parámetros o potestades la Unidad Reguladora de Datos Sensibles de AGESIC se puede autorizar el acceso a los registros si por ejemplo la reserva de los mismo constituye una amenaza por ejemplo a la seguridad pública... cosa que los "fundamentos" del Sr. Ministro a todas luces no ameritan, no puede presuponer un delito... máximo en un país constitucionalista donde se es inocente hasta probar lo contrario, y aún más donde al registrarse existe una "presunción de destino lícito" del producto de los cultivos.
Para cambiar eso debería someterse la ley a reforma por parte del parlamento y no existe otra manera. Ni por voluntad de un ministro, ni por decreto.
Queda eso sí pendiente, el criterio de si proporcionar direcciones sin vincularse los datos personales de los titulares de los registros se constituye o no una violación a los datos sensibles. Y en otro de los múltiples aspectos de este tema... cual es el peso de una "denuncia anónima" a la hora de constituir semiplena prueba de delito a fines de poder ordenar un allanamiento o inspección de los cultivos... e incluso cual es la validez del llamado "allanamiento voluntario"... ya que para entrar a un hogar salvo por expresa voluntad de sus responsables solo se podría con orden de allanamiento por escrito y con firma de un Juez.
No podemos dejar de nombrar la criminalización de un amplísimo colectivo de cultivadores regulados, sobre los cuales las declaraciones del Ministro y su ministerio extiende una tenebrosa sombra de sospechas infundadas.
Así como la exposición a cultivadores domésticos, clubes de cannabis y empresas a la inseguridad que significa exponer sus ubicaciones puntuales, como en repetidas ocasiones lo ha hecho el Ministerio del Interior citando en sus comunicados de prensa en ocasión de robos de cultivos. Constituyéndose estos datos en sendas invitaciones a volver robarlos...
Por lo tanto el tema en sí es que la naturaleza de las declaraciones de Larrañaga y su ministerio han sido en pro de agitar el avispero, cuestionando la propia ley, provocando a la opinión pública y defenestrando la protección de datos, poniendo en duda a la propia institucionalidad de la cannabis regulada, y peor aún si es conveniente registrarse o no...
0 Comentarios