Por José Antonio Rocca
En teoría acuerdos, tratados, convenios de comercio internacional pueden asumir infinidad de formatos., con diferentes níveles de intervención de los Estados.
Sin embargo, la ideología dominante pretende confundir constantemente, tratados de comercio internacional, con lo que denominan libre comercio. Es decir, regido esencialmente por las condiciones que imponen las grandes empresas que controlan los mercados.
La historia demuestra que las potencias imperiales, dominantes en cada eapa de la historia del capitalismo, fueron las grandes impulsoras de la apertura irrestricta de los países al comercio internacional, favoreciendo así procesos de división internacional del trabajo favorable a sus intereses.
No es casual que los grandes teóricos del liberalismo económico surgieran en Gran Bretaña, en los siglos en que Inglaterra importaba o saqueaba materias primas y alimentos del resto del mundo y vendía productos manufacturados.
Parece innegable que los acuerdos que otorgan mayor impunidad para la circulación de todo tipo de mercancías y capitales, consolidan una dinámica que acentúa desigualdades preexistentes. El zorro “libre” impone sus condiciones en el gallinero “libre”.
En la actualidad los grandes centros de poder económico asumen por lo menos verbalmente esta ideología que les permite extender y profundizar su dominio económico a escala mundial. También es cierto que para sus sectores menos competitivos, mantienen la protección de sus Estados y que en un mundo multi polar las pugnas entre grandes potencias acentúan la fragmentación de los mercados.
En particular la pérdida de poder económico del imperialismo norteamericano y sus adláteres europeos, ha acentuado su belicismo y agresividad. Imponen bloqueos, sanciones, congelan fondos e impiden compras de países soberanos e incluso como en el caso de Gran Bretaña, pretende robar el oro que el pueblo venezolano tiene depositado en su sistema bancario.
En estos escenarios agitar la bandera de “libre comercio” a ultranza como promueve el gobierno uruguayo suena ir a contramano de la realidad. Además en las condiciones actuales estos tipos de acuerdos consolidan en los países dependientes esquemas exportadores basado en un pequeño grupos de materias primas con escaso valor agregado local.
Por otra parte, los Tratados de úlima generación, suelen considerar como mercancías a servicios que constituyen derechos humanos inalienables como los relativos a salud, educación, entre otros. Todo ello potencia riesgos.
Otra de las perlas que suelen incluir diversos acuerdo de “libre comercio” son las relativas a la ampliación de normas de protección mutua de inversiones que indudablemente extienden marcos de impunidad para grandes transnacionales.
La búsqueda de caminos de integración de los países latinoamericanos, de negociaciones conjuntas con otras regiones del mundo parece el rumbo más adecuado. La ruta inversa de la adoptada por el gobierno uruguayo.
GOTITAS DE ECONOMIA
- Un nuevo aumento de las tasa de política monetaria del BCU, que sube medio punto más y llego a 10.25% anual. Y anuncian más incrementos en el año. Más del doble de lo que anuncian como “inflación esperada” utilizada para fijar pautas salariales y deprimir el poder de compra de los trabajadores. …Ceroo…Gana la Banca.
- Los ingresos promedio de los hogares en valores constantes durante el primer trimestre del año en curso descendieron en relación al mismo período de 2021. El gobierno sigue hablando del país de las maravillas.
- Uruguay exportó durante la primera parte del año toda la carne exportable. Ahora importa el producto desde el norte de Brasil para abastecer el consumo. Por supuesto que de menor calidad.
- Apostar a un acuerdo individual de “libre comercio” de Uruguay con China, implica fomentar más monocultivos de soja, eucaliptus, grandes latifundios cárnicos en desmedro de potenciales defensas de actividades que promuevan mayor industrialización local.
- El IPC de Brasil incrementó en julio 10.1% respecto al año precedente. En los primeros meses del 2022, el incremento es de 5% en un contexto de descenso de la cotizción del dólar frente al real. Se acercan las elecciones y el precio del dólar es utilizado como ancla para los restantes precios de la economía.
- El IPC de China registró en julio un incremento interanual de 2.7% según el Bureau Nacional de Estudios de China (Xinhua).
- El PIB de la zona euro creció 0.7% el segundo trimestre de 2022.
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