“El mundo es más grande que cinco”

Por Nicolás Sampedro 

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

La ceguera ideológica, la censura mediática, los algoritmos de las redes sociales… Distintas ecuaciones de la influencia norteamericana sobre eso que se llama Occidente, que durante muchos años permeó en otras latitudes globalizándose en gran medida.

La frase que da nombre a esta editorial no es de autoría de quien escribe, la dice cada vez que puede el actual presidente de la República de Türkiye, Recep Tayyip Erdoğan. Y definitivamente es una frase que da cuenta de lo que decíamos previamente: la mayoría de las elites empresarias (sobre todo comunicacionales) de muchos países ven el mundo con los ojos de ese Occidente Colectivo que está en franco retroceso.

Y es que quizás la cumbre de Kazán de los BRICS sea uno de los acontecimientos políticos más importantes del año (junto con las elecciones en EEUU), sin embargo, la gran mayoría de los medios de comunicación occidentales, omitieron hablar al respecto o lo hicieron a regañadientes y con sorna o displicencia. Evidentemente, la peor de las cárceles (o mejor, según el caso) está en nuestras cabezas y es ideológica, conceptual, en el plano de los símbolos.

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Según el Presidente de la Asociación de Periodistas Económicos de Türkiye, Recep Erçin, la situación actual del país es bastante compleja, fundamentalmente por problemas de inflación, pero el gran problema es que el pensamiento en nacional está tan occidentalizado que todo se ve con esas anteojeras unilaterales. Ejemplo de ello es que Ayşe Zarakol (hija de la portavoz de los políticos más prooccidentales del país, Nejla Karakol), que ha ganado decenas de premios en EEUU en el campo de la política exterior sostiene que: “No podemos mirar la política exterior con los ojos de Occidente. Oriente tiene su propia forma de entenderla. Debemos tener en cuenta este factor”.

Las palabras de Erçin coinciden con las evaluaciones del analista Pepe Escobar, quien sostiene que la cúpula política y militar del país es pro-OTAN, pro-Occidental ¿Entonces por qué ir por ese camino? Por el simple hecho que occidente está en declive y cada vez más complicado económica y financieramente, y Erdoğan sabe que para resolver su problema debe diversificar sus vínculos, tan sencillo (y complejo) como eso.

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Lo de Türkiye es un caso que nos sirve ejemplo, fundamentalmente, porque es importante para Occidente: País OTAN, segundo ejército de ese bloque, al que desde hace décadas le vienen prometiendo que si hace tal o cual reforma y respeta los DDHH le permitirán ingresar a la Unión Europea. Un país con una cultura e historia riquísima que es el bloque de contención que utiliza la UE para frenar gran parte de la migración asiática “indeseada” por la pulcritud blanca rica eurocéntrica.

Pero en esta cumbre de Kazán se incorporaron al bloque BRICS como socios países de mucha importancia económica y geopolítica de 4 continentes: Argelia, Nigeria, y Uganda de África; Bolivia y Cuba de Nuestra América; Bielorrusia de Europa; e Indonesia, Kazakhstán, Malasia, Thailandia, Uzbekistán y Vietnam de Asia. Países que en conjunto (según datos del FMI de 2023) suman más de 5 billones de dólares de PBI y se encontrarían en el 3er o 4to lugar a escala global si tomamos o no a la UE como bloque. Países que además tienen ubicaciones geográficas claves y que poseen bienes estratégicos claves como hidrocarburos, minerales o alimentos; hoy fundamentales para la economía global.

Esto sumado a que según Blumberg, el FMI estimó que en los próximos cinco años el crecimiento económico mundial estará impulsado por las naciones BRICS, sobre todo China (21,7% del total) y la India (14,8% del total). Para ver la decadencia de Occidente, las dos menores economías del G7 (Canadá e Italia) contribuirán con menos del 1% del crecimiento global en ese mismo período, menos que Bangladesh, Egipto o Filipinas. Esto sin mencionar la decadencia europea, fundamentalmente de Alemania (caída del 0,2% del PBI, 15% de caída de la producción industrial, 45% de caída de exportaciones, colapso competitivo por costos de energía) y Francia (6% de caída de la productividad laboral, 7,3% de desempleo estructural masivo, aumento doble del déficit presupuestario en un 6,2% del PBI, crecimiento explosivo de la deuda pública a 112%).

La cumbre que albergó durante 3 días a delegaciones de más de 36 países, de los cuales 22 enviaron a sus principales líderes, y que puede significar el punto de quiebre en el proceso de organización del sur global contra el sistema unipolar de “un mundo basado en reglas”. Reglas que nadie leyó, escuchó o escribió, pero que impone EEUU desde hace décadas.

Una demostración empírica que desbarata el supuesto aislamiento de Putin que repiten como loros en la prensa occidental. Una cumbre que tuvo hechos de impacto como las reuniones entre Xi Jimping y Narendra Modi que llegaron a un acuerdo para resolver sus diferencias fronterizas; que encontró al Modi con Masoud Pezeshkian, o a éste con Putin; que a su vez tuvo 17 reuniones bilaterales con mandatarios de otros países, incluido Abbas de Palestina o Dodik de la República Srpska (región de Bosnia Herzagobina). Nadie es imprescindible, todos son importantes.

Más allá de la consabida ausencia del príncipe heredero saudí, Mohammed Bin Salman, que dicho sea de paso se juntó con Blinken al mismo tiempo que sucedía la cumbre (otro mensaje que se presta a especulaciones), la nota sin dudas la dio Nuestra América: Lula vetando a Nicaragua y Venezuela la posibilidad de ingresar al bloque. Especulaciones sobre las motivaciones hay miles, la palabra oficial fue bastante pobre y carente de sustento, pero como dijo el mismísimo Putin, en los BRICS las cosas se hacen por consenso, no se impone a nadie. Una “picardía” si se nos permite el término, que puede costarle caro no sólo a los países afectados directamente, sino a todo el continente.

Kazán sucedió y habrá tela para cortar durante semanas, más allá de que la prensa occidental, seguramente, estará centrada en el proceso electoral que se avecina en el hegemón. Una carnicería a cielo abierto que puede seguir generando problemas en otras partes del globo.

Lo que está más que claro después de esta semana, es que los BRICS llegaron para quedarse y que van en serio por cambiar de raíz las lógicas impuestas por los acuerdos de Bretton Wood posteriores a la 2da Guerra Mundial. Como decía Rafael Correa, “no estamos viviendo en una época de cambios sino en un cambio de Época”; y el mundo… El mundo es más grande que cinco.

Declaración final de la Cumbre de los BRICS en Kazán: https://dossiergeopolitico.com/2024/10/23/9761/

Lectura recomendada:
https://geoestrategia.eu/noticia/43590/geoestrategia/brics-planea-un-sistema-multidivisa-para-desafiar-el-dominio-del-dolar-estadounidense:-entender-la-propuesta-de-rusia.html

Nicolás Sampedro

Prefiero escucha antes que hablar. Ser esquemático y metódico en el trabajo me ha dado algún resultado. Intento encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Me irritan las injusticias, perder el tiempo y fallarle en algo a les demás.

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