Nicolás Centurión
Siguen rodando cabezas en el gabinete del gobierno de derechas del presidente uruguayo Luis Lacalle. El primer mandatario llegó desde Estados Unidos tres días después de que se desatara el vendaval de filtraciones y una renuncia a la distancia de su entonces canciller Francisco Bustillo.
A pesar de que Lacalle quiera barrer por debajo de la alfombra, el ciclón político que apenas comienza, deja al descubierto otro acto más de corrupción, tres nuevos jerarcas por el camino y muchas preguntas en el aire por responder.
El sábado, Lacalle retornó al país para reunirse con los líderes de la coalición gobernante, luego con el presidente del centroizquierdista Frente Amplio Fernando Pereira y a posteriori brindó una conferencia de prensa. Antes de la misma y al ser consultado por si daría declaraciones luego de las reuniones, se dirigió a los periodistas con una guiñada y dijo “nunca nos escondimos nosotros”.
Las reuniones arrojaron como resultado la aceptación de la renuncia del ministro del Interior Luis Alberto Heber, el número dos de dicha cartera Guillermo Maciel y el asesor personal del Presidente, encargado de estrategia y comunicación, Roberto Lafluf. Estos tres se suman al excanciller Bustillo y engrosan la lista que conforma el gobierno con más renuncias ministeriales desde el retorno de la democracia.
A las 20 horas, el presidente en conferencia de prensa dejó estas frases: «Tengo la convicción de que Heber, Maciel, Bustillo y Ache no tienen responsabilidad en el otorgamiento del pasaporte». «Le pedí a Lafluf que se junte con Ache y Maciel para que se pongan de acuerdo sobre qué iban a hacer» sobre chats; «pasé por la reunión» «Aun sabiendo quién era Marset, el pasaporte había que darlo», aseveró.
De lo dicho por Lacalle se desprenden estas preguntas: ¿Si tiene la convicción de que sus funcionarios no cometieron nada ilegal: ¿Por qué aceptó la renuncia de Heber, Maciel y Bustillo?. Si Lafluf no tiene facultades de gobierno ni puede ordenar ni decidir, ¿quién lo mandó a destruir el acta de los chats?.
Si ordenó la reunión entre Ache, Maciel y Lafluf, ¿no estaba al tanto de la estrategia de mentir en el Parlamento?. Ahora que se comprueba que sabía quien era Marset y conociendo sus antecedentes, ¿porqué se le entregó el pasaporte y de manera exprés?
El presidente hizo una conferencia escueta y pretendió pasar página de lo sucedido.
Más indagatorias
El lunes 6 declaró el abogado de Sebastián Marset, Alejandro Balbi. En 2019, junto con su hermano Carlos, presentó la apelación de la condena contra el narcotraficante dictada por la jueza Adriana Chamsarian.
Hoy, esos trámites efectuados por Balbi están bajo la lupa de la Fiscalía, que tiene varias hipótesis sobre cómo procedió Balbi: abuso de funciones, cohecho, soborno y tráfico de influencias. Se investiga la responsabilidad de autoridades estatales que participaron en forma directa o indirecta en la entrega del pasaporte, pero también la incidencia de privados en la trama.
Para seguir agregando condimentos en un país futbolero y de tramas y lazos que siempre apuntan hacia Paraguay, Balbi es miembro de la Comisión de Grupo de Interés de la FIFA, miembro de la Comisión de Gobernanza y Transparencia de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), exsecretario general de la Asociación Uruguaya de Fútbol y Presidente del Club Nacional de Football.
Carolina Ache, la ex vicecanciller declaró en su momento: “A Balbi lo conozco de hace bastante tiempo, no tengo una relación, pero sí lo conozco por el vínculo con el Club Nacional de Football de mi familia», aclaró Ache Batlle, que es abogada y sobrina nieta del ex presidente de la República Jorge Batlle.
También es sobrina de Eduardo Ache, ex presidente de Nacional, dirigente del Partido Colorado que pasó a filas de la formación de ultraderecha Cabildo Abierto y ahora es investigado por el caso Lava Jato con una causa en Perú.
Fechas a tener en cuenta: El 11 de noviembre de 2021 Guillermo Maciel le escribe a Carolina Ache y le dice que Marset es un narco muy peligroso y pesado. Seis días después, Alejandro Balbi le manda whatsapp a Carolina Ache para solicitarle una reunión
El 24 de noviembre se reune Alejandro Balbi con Carolina Ache. El mismo día se reunen Alejandro Balbi con Alberto Lacoste, quien fue el primer funcionario que renunció. Uno de tercera, cuarta línea que no revistió ningún cimbronazo político. Un día después. se imprime el pasaporte de Marset y, a solicitud de Balbi, se manda por mail al consulado en Emiratos Árabes para facilitar el sobreseimiento de Marset.
El Ministerio de Relaciones Exteriores autorizó la entrega del pasaporte uruguayo a Marset, que había sido tramitado por él, asesorado por el estudio de Balbi, por intermedio de la Sección Consular de la Embajada de Uruguay en Emiratos Árabes Unidos, donde estaba detenido desde setiembre por portar un pasaporte paraguayo falsificado.
Balbi, a la salida de su indagatoria no contestó preguntas. Dejo esta frase, de corte similar y del trozo de madera argumental en el naufragio del gobierno: «hay una única conclusión, que es la legalidad de la concesión del pasaporte a esta persona».
Por si faltaban actores y hablar, los ex funcionario Heber y Maciel dieron una conferencia de prensa en conjunto pasado el mediodía e hicieron públicas sus cartas de renuncia dirigidas al presidente Lacalle. Heber agradeció «la oportunidad y la doble confianza» en su persona. Recordó que primero por haber estado en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas –durante un año y tres meses–, y luego en el Ministerio del Interior –dos años y cinco meses–.
«Hay crisis política y por eso estoy renunciando», dice Luis Alberto Heber. Y aclara: «No son razones de gestión ni de que estemos arrepentidos de las cosas que hemos hecho». Maciel señaló que presentó la renuncia «dadas las circunstancias políticas que determinan la necesidad de dejarlo en absoluta libertad para continuar la labor de gobierno». «Estoy con la conciencia tranquila de actuar ajustado a derecho, no hice nada mal y lo demostraré en Fiscalía.
«Me retiro con la conciencia tranquila, de haberme desempeñado con lealtad, honestidad, responsabilidad, y habiendo actuado siempre ajustado a derecho. Fue un honor haber integrado el Poder Ejecutivo de este gobierno», añadió.
Todo se resume a lo mismo. Nadie sabe nada. Todos obraron bien. Todos se ajustaron a derecho. No hay tal crisis pero renunciaron dos ministros y dos subsecretarios solo por este caso que aún tiene tela para cortar. Todo fue de buena fé, pero está suelto uno de los narcotraficantes más peligrosos de la región.
* Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP).Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)
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