Por Nicolás Sampedro
Vivimos un tiempo de desbocados, de desespero del Occidente Colectivo por verse perdiendo su lugar de privilegio. Vivimos un momento en que nada es casual, sino casi todo causal.
El Occidente Colectivo se desmorona y su desespero queda cada vez más en evidencia. Atemos algunos cabos para ver cuán hilvanados están los temas por más que nos los presenten como hechos aislados:
Desde su llegada al poder Donald Trump creyó que la implementación de aranceles y la Guerra Comercial resolvería el problemita de la deuda, generado por las anteriores administraciones prácticamente sin control. No sólo no resolvió el problema, sino que generó otros. Tampoco frenó a China y su influencia como mayor socio comercial del planeta, ni frenó en su desarrollo tecnológico, ni resolvió el conflicto en Ucrania en el que Rusia avanza a paso firme; ni tampoco logró alcanzar sus objetivos con las llamadas “sanciones económicas” (medidas coercitivas unilaterales, e ilegales) frenaron a Rusia, Irán, Cuba o Venezuela.

Pese a su poca efectividad y a generar más problemas que soluciones, Trump insiste: ahora metiendo a Brasil al selecto grupo de países con un 50% o más de aranceles ¿Qué pretendía generar? Aleccionar, sancionar a Lula por haber organizado la cumbre del BRICS, por plantear la creación de una moneda alternativa al dólar y arrastrarlo al tenebroso juego de las “guerras eternas” del que nos habla Pepe Escobar. Bolsonaro es una excusa para la tribuna.
Estas sanciones y aranceles recargados, no sólo contra los BRICS sino contra todo el mundo, no sólo es difícil que cumplan el objetivo buscado, muy posiblemente generen un efecto contrario: más países buscarán alternativas. Estas semanas se daba a conocer que Rusia y la India están trabajando para vincular sus sistemas de pagos (UPI y SPFS) y sus redes de tarjetas (RuPay y Mir). Sin Visa, sin Mastercard, sin Swift. Un ejemplo más de como el denominado Sur Global está buscando alternativas que no dependan del dólar, ni sean plausibles de sanciones o bloqueos. Tal como viene sucediendo con el intercambio entre distintos países en sus propias monedas.
Y si hablamos de bloqueos y de comercio, hablamos de rutas. Rutas como las que significan los famosos corredores económicos de los que hemos hablado en más de una ocasión. El Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC) es uno de los que más hemos mencionado pero no es el único. Y si bien no es la primera vez, resulta llamativo que estas semanas se hayan provocado tensiones entre Azerbaiyán y sus dos socios en ese proyecto: en el norte chisporroteos con Rusia por una redada y detenciones masivas contra la mafia azerí y sus asociados en territorio ruso; y en el sur con Irán porque al parecer algunos de los drones utilizados por Israel en su agresión habrían salido de ese país, en la hoy llamada “Guerra de los 12 días” (dicho sea de paso, misma fórmula que utilizó el jázaro Zelenski en su ataque a Rusia). Guerra que se encuentra en un impasse. Nadie puede garantizar que no se reavivarán los cruces de misiles. Ahora, cabría preguntarse, más allá de la declaración iraní de que fue un accidente: ¿El ex presidente iraní, Ibrahim Raisi, realmente se accidentó o fue asesinado por el Mossad? No hay que perder de vista que aquella jornada repleta de neblina en la frontera azero-iraní, sólo uno de los tres helicópteros de la comitiva cayó y ¡Oh casualidad! era en el que viajaban presidente y canciller persas de ese momento.
Y tal como mencionamos semanas anteriores, las agresiones de Israel a Irán se dieron en el contexto de éste último tomando cada vez un rol más estratégico en el Asia Occidental, sobre todo luego de diversos acuerdos de asociación estratégica con China y su Belt And Road Iniciative. No hay que perder de vista, como también lo hemos dicho, que las agresiones sionistas se dieron tan sólo unos días después de que llegara un tren directo desde el gigante asiático. Parte de las nuevas rutas que, si bien podría ser una alternativa a las rutas marítimas y las posibles complicaciones y dependencias del Estrecho de Malaca, aún quedan muchos desafíos por sortear.
Hablamos de Estrechos y hablamos de Bab Al-Manda y de Ormus. Dos estrechos que están en el ojo de la tormenta producto. El primero por el bloqueo yemení de navieras que viajen al ente sionista o que sean gringas (en solidaridad con palestina), el segundo ante su posible paralización luego de la agresión israelí-estadounidense. Un descalabro de proporciones bíblicas si se paralizan.
Y en esto habría que preguntarse si entre las razones por las cuales se metió Pakistán en la jugada, amén de que Netanyahu pretende derrotara uno y avanzar con el otro, no tiene nada que ver con algunos elementos: el problema del Baluchistán que comparten; el buen vínculo entre ambas naciones en una suerte de contrapeso a la buena relación India-Israel; los aviones chinos J-10C utilizados por Pakistán para aplastar a los rafales franceses usados por India en los enfrentamientos de hace algunas semanas en Cachemira; y la ahora posibilidad de que China suministre esos mismos aviones a Irán para renovar su flota. Todo está entrecruzado e interrelacionado.
Y como ya lo hemos mencionado Irán es parte emblemática del Eje de la Resistencia, que le está dando más de un dolor de cabeza a Occidente, sobre todo a EEUU. Y por eso durante la primera administración Trump autorizó asesinar a Soleimani; por eso EEUU dejó hacer al sionismo para que asesine a Hassan Nasrallah y a la cúpula de Hezbollah del Líbano, por eso entre Turkiye, Arabia Saudí, Qatar, Gran Bretaña, Israel y EEUU, financiaron y armaron a las hordas de Al-Joulani para derrocar a Bashar Al-Assad. Porque además Siria es un paso clave para otros corredores como el IMEC (al que Assad se había negado) y que compite con el INSTC. La disputa de ese país hoy queda en manos de Turkiye e Israel y llevan a imágenes como las que vimos esta semana en la que el ente sionista bombardeó Damasco. Y, lógicamente, también deben destruir y apoderarse de Gaza, por eso el genocidio continúa, y de Cisjordania. Un gran negocio… de muerte.
Y si hablamos de desestabilizaciones e intromisiones de terceros países, ni que hablar de la periferia europea donde como lo hemos mencionado están en permanente tensión procesos políticos que no quieren seguir abonando a la guerra eterna lanzada por el Occidente Colectivo: Ahora la UE pone el foco en Moldavia, pero antes Rumania, Georgia, Estonia, Letonia, Serbia o Eslovaquia.
Nada muy distinto a lo que está haciendo la Unión Europea en Armenia: prometerle el oro y el moro bajo el auspicio del proyecto Global Gateway y del Acuerdo de Asociación Integral y Reforzado (CEPA), que su presidente Pashinián acepte las dádivas y su país sea utilizado por Occidente como ariete para desestabilizar a cualquiera de sus cuatro vecinos: Azerbaiyán, Georgia, Rusia e Irán. Con el agregado de que si Occidente llegase a controlar el Corredor Zangezur (que viene desde Turkiye y bordea toda la frontera entre Irán y Armenia y Azerbaiyán), podría significar otro golpe a Irán, limitando sus vínculos con Armenia.
Y ya que volvimos a corredores, veremos que las agresiones, sanciones y escalada diplomática entre Washington y Brasilia, también responde a que Lula y Xi firmaron un proyecto para construir un tren interoceánico que atravesaría todo Brasil desde el atlántico hasta el pacífico llegando al Puerto de Chancay en Perú.
Es una constante y permanente guerra multidimensional entre un Occidente Colectivo en decadencia (¿ya sin Trump?), con la cara de Von Der Leyen, Macron y Merz; y de un Sur Global complejo, diverso, pero que apuesta por un orden multipolar (en ascenso) con la cara de Xi, Putin, Jomeneni, Lula, Modi, y otros. Es un tire y afloje constante en esto que Alfrejo Jalife ha caracterizado como la Primera Guerra Global de Desinformación. ¿Qué sucedería si como vaticinó el mexicano, Trump se apersona en el 80 aniversario (chino) del fin de lo que en Occidente se conoce como 2da Guerra Mundial, para reunirse con sus pares Xi y Putin? El mundo está cambiando muy velozmente y en el proceso, reina el caos.
Como siempre decimos: no hagan caso omiso al ruido taladrante y estéril de los mass media. Busquen, indaguen, contrasten, chequeen. La primera víctima de toda guerra es la verdad.

Nicolás Sampedro
Prefiero escucha antes que hablar. Ser esquemático y metódico en el trabajo me ha dado algún resultado. Intento encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Me irritan las injusticias, perder el tiempo y fallarle en algo a les demás.
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