Por Nicolás Sampedro
EEUU sigue siendo el poder hegemónico y no quiere perderlo ¿Le saldrán las jugadas que está planificando y llevando a la práctica o la caída del imperio norteamericano ya es irreversible?
Sin dudas, los tiempos turbulentos que estamos viviendo no tienen precedentes. Múltiples hechos que se dan en simultáneo y a gran velocidad, impulsados por un imperio decadente que intenta remediar ¿lo inevitable?
Según una amplia gama de analistas internacionales de distintas procedencias, todo parece indicar que el objetivo de Donald Trump es reindustrializar a su país, y cada uno de los movimientos que realiza está íntimamente conectado con otros en otras partes del mundo. De ahí que parece estar enfocado en mantener al dólar como moneda de reserva y comercio internacional (evitar la desdolarización que ya comenzó), pero volviéndolo más “barato” de lo que es actualmente. La razón, no sólo que su economía sea competitiva a valores de mercado, sino para poder afrontar su monumental deuda contraída durante décadas de despilfarro en guerras e invasiones que, con el diario del lunes, parecen haberles servido para poco. De hecho, es por eso que también pone en cuestión cómo se calculó esa deuda durante las administraciones pasado, de igual manera su apuro respecto de las reservas de oro que deberían estar en Fort Knox.
El país endeudado y desindustrializado que recibió, es un enfermo agonizando cual zombie caminando por las calles de Los Ángeles producto del fentanilo. Esa imagen es la que pretende revertir el magnate de peluquín que hoy habita el Despacho Oval.
La noticia de esta semana relacionada con los supuestos aranceles no es tal. Como buen empresario de los bienes raíces, Trump ataca para luego negociar en las condiciones que él pretende hacerlo. La gran pregunta es ¿Le saldrá la jugada?
La tristemente célebre “guerra de aranceles” o “guerra comercial” no tiene en lo absoluto que ver con la imposición de impuestos recíprocos a los productos que importa de otros países, en relación con los que exporta. Tal como lo afirmó el colega norteamericano James Surowiecki, “simplemente tomaron nuestro déficit comercial con ese país y lo dividieron entre sus exportaciones”. Un disparate mayúsculo. Para todo el resto un mínimo de 10%, como sucedió con economías poco relevantes para su comercio como la de Argentina, que representa el 0,8% de sus importaciones.
La pregunta de si funcionará o no tal presión surge de que no todos los gobernantes movieron la cola cual perro contento como hizo la administración Milei. Por ejemplo, China planteó aranceles recíprocos del 34% a los productos norteamericanos (aranceles norteamericanos a productos manufacturados chinos vs aranceles chinos a materias primas, la ecuación es simple). Además, el gigante asiático denunció la medida ante la Organización Mundial del Comercio, bajo el argumento de que lo que hace EEUU es incompatible con el comercio internacional y socaba gravemente los derechos e intereses legítimos de China, además de constituir una práctica típica de intimidación unilateral que no sólo socava los intereses del pueblo de los EEUU, sino que también pone en peligro el desarrollo económico mundial y la estabilidad de la cadena de producción y suministros. No al mismo nivel, pero sí en el mismo sentido, países como Brasil, Canadá o incluso la UE han afirmado que tomarán medidas contra los productos norteamericanos.
Y esto sin mencionar que, desde el 17 de marzo, entró en vigor el Sistema de Pagos Interbancarios Transfronterizos de China (CIPS, por sus siglas en inglés), que ya cuenta con más de 200 países con capacidad de utilizarlo; sin necesidad de pagar en dólares, pudiendo hacerlo en yuanes digitales. Un mecanismo de pago más rápido y eficiente (tardó sólo 8 segundos en sus primeras transacciones) que el caduco y extorsivo SWIFT norteamericano (que demora entre 3 y 5 días para ejecutar la misma operación). Y esto a modo de ejemplo, sin entrar en detalles respecto del sistema de pagos iraní Shetab (que procesa las transacciones en menos de dos segundos), que a su vez está interconectado con el sistema de pagos ruso MIR.
Quizás este hecho sea una de las explicaciones reales del porqué de la escalada de tensiones entre China y Filipinas. Es simple, en ese país gobierna un mandatario títere (en occidente le llamarían “aliado”) que responde a los designios de los norteamericanos. ¿Por qué? Por lo que ya hemos mencionado en más de una ocasión: el enemigo estratégico de EEUU es China, no Rusia. Por eso Trump pretende gestar un G2 con Rusia y alejarla del gigante asiático. Otra cosa que, al menos por ahora, parece prácticamente imposible.
Mientras Trump negocia con Putin por Ucrania (aunque para la parte rusa sea más que solo ese tema), alienta, financia y respalda al psicópata de Netanyahu para que continúe con el genocidio en Palestina y siga bombardeando El Líbano o Yemen. De hecho, Trump osó manifestar que estaba enfadado con Putin porque no le hacía caso respecto al alto el fuego que salió a vender con bombos y platillos pero que fue humo. Está claro que el objetivo es, y siempre lo fue, Irán. Pero Putin advirtió que cualquier agresión a Irán tendría consecuencias catastróficas. No sólo porque Irán ha manifestado estar dispuesta a responder, sino porque rusos e iraníes firmaron un tratado de Asociación Estratégica que contempla la defensa mutua ante agresiones de terceros ¿Se entiende la metáfora?
Esto viene a colación de lo que mencionábamos semanas atrás respecto de las agresiones norteamericanas, británicas y sionistas contras Yemen. Las amenazas de Trump contra Irán, por ser supuestamente un protectos/financista del Movimiento Ansar Allah, tuvieron una respuesta clara y contundente de Rusia, de Irán y de los propios yemeníes: Si hay agresión habrá respuesta. Y será muy peligroso si eso escala.
Bajo la era Trump 2.0, estamos viviendo un choque permanente entre el palo y la zanahoria, y según uno de los principales analistas chinos, lo que estamos viviendo desde la llegada de Trump 2.0 es una Guerra Fría de los EEUU contra el mundo entero, representada, fundamentalmente, por los BRICS y los sus socios en el BRICS+.
Tanto los chinos y rusos entienden a la perfección que el objetivo principal, el que está por encima de todo, en la lógica Trump gestar la posibilidad de reindustrialización de EEUU, y que para lograrlo está dispuesto a usar cualquier herramienta a su alcance para conseguirlo. Además, entienden que detrás de esa lógica hay 3 pilares fundamentales: 1- Wall Street; 2- la industria que aún les queda, acero, aluminio y energética (sobre todo con el gas de esquisto que -además- venden a Europa); y 3- el tecnofeudalismo de Silicon Valley. Al mismo tiempo ven los diversos choques entre esas tres agendas que permanentemente están interfiriendo en la política exterior norteamericana.
Todo parece indicar que están dispuestos a utilizar cualquier argumento y cualquier política, desde las “tarifas” (que es un mantra de Trump), hasta una especie de inteligencia artificialización del gobierno norteamericano, subordinado a los magnates del tecnofeudalismo de Silicon Valley, especialmente del presidente en las sombras, Elon Musk. Pero esa reindustrialización -para Trump- no es con mano de obra extranjera, quiere que sean ciudadanos norteamericanos, y eso explica su vehemencia anti inmigratoria y la gran cantidad de deportaciones que está realizando.
Otro de los pilares de su política parece estar circunscripto al denominado “Acuerdo de Mar a Lago”. Un acuerdo que Trump habría sellado con los principales actores de Wall Street a quienes les habría ordenado que comiencen a cambiar las reglas del juego respecto del dólar: Básicamente pretenden forzar a todos los bancos centrales del mundo a comprar los famosos bonos del tesoro norteamericano a 100 años. Bonos que no pagan intereses, por lo que su valor es cero, no valen nada de nada. Esa es la gran jugada para forzar la pérdida de fortaleza del dólar a nivel mundial para facilitar esa tan deseada reindustrialización y que su posterior producción y exportación sean competitiva globalmente.
Trump necesita un hecho político que lo plantee como el gran jugador: ¿Será un Premio Nobel de Paz por facilitar un Acuerdo de Paz entre Rusia y Ucrania? Hecho que en la práctica sería un acuerdo entre EEUU y Rusia, y que, según las palabras del propio Putin, no sucederá hasta tanto no estén dadas las condiciones que originaron este conflicto: que Ucrania no entra en la OTAN; que será un país neutral; que se llamará a elecciones para que gobierne alguien legítimamente electo; y que se debe reconocer como rusos los territorios que hoy están en control de ese ejército. Lo interesante del tema es que, en esos territorios que hoy controla Rusia, es donde se encuentran las mayores reservas de tierras raras, las mismas que Zelensky va ofreciendo por doquier (se lo ofreció a los británicos y también a los yanquis) a cambio de financiamiento para continuar la guerra.
Este pequeño detalle, es otro de los motivos por los que Trump amenaza con anexionar a Canadá, Groenlandia, o que exija echar a compañías chinas del Canal de Panamá. Para ese futuro país industrializado, EEUU necesitará controlar todos los bienes estratégicos necesarios, sobre todo, para la producción de tecnología. Bienes que mayoritariamente controlan Rusia y China, y que produce/industrializa, sobre todo, el gigante asiático y sus países aliados del BRICS.
Cuando meses atrás decíamos que lo que se venía era el imperio del caos, o que EEUU le había declarado la guerra a perpetuidad a los pueblos del mundo era por esto. Para seguir siendo imperio deben expandirse, conquistar, e imponer la ley del más fuerte ¿Y las instituciones? Como dijera Chávez “No sirven”. ¿Podrá Trump revertir la decadencia norteamericana o será demasiado tarde? ¿Ustedes qué opinan?
Más bibliografía
https://misionverdad.com/globalistan/europa-cae-en-un-abismo-geopolitico-por-decision-propia
https://elordenmundial.com/teoria-heartland-conquista-del-mundo/
https://www.diario-red.com/articulo/internacional/doble-cara-motosierra-trumpista-recortes-publicos-contratos-privados-empresas-musk/20250402120000045027.html
https://www.alfredojalife.com/2025/03/30/agonia-del-t-mec-el-globalista-verde-mark-carney-colisiona-con-el-petrolero-trump/
https://misionverdad.com/venezuela/trump-define-por-ahora-su-politica-para-venezuela-en-el-gran-juego-de-eeuu
https://misionverdad.com/venezuela/las-sanciones-de-eeuu-no-paralizan-el-flujo-energetico-de-los-paises-objetivo
https://www.descifrandolaguerra.es/reformistas-iranies-poder/
https://www.descifrandolaguerra.es/aranceles-trump-guerra-comercial/
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