Australia, ese Protectorado yanqui en el Hemisferio Sur, ha sido cómplice en muchas aventuras bélicas del Imperio. Sus agentes contribuyeron activamente a la desestabilización del gobierno de Salvador Allende y al golpe de Estado del 11 septiembre 1973. Los documentos que lo prueban comienzan a aparecer, y la comunidad chileno-australiana exige la verdad y el acceso a toda la documentación oficial.
Sydney, 17 de septiembre de 2021
Senadora Hon Marise Payne Ministro de Relaciones Exteriores Apartado de correos 6100 Casa del Parlamento Canberra ACT 2600
Estimado ministro Payne,
La publicación por el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington (10/09/2021) de registros del gobierno australiano recientemente desclasificados, confirma la participación de agentes del Servicio Secreto de Inteligencia Australiano (ASIS) en Santiago, Chile, desde 1971 hasta aparentemente principios de 1974.
Estos agentes de ASIS fueron asignados para ayudar al Gobierno de los Estados Unidos de América y su Agencia Central de Inteligencia (CIA) en la desestabilización del Gobierno de Unidad Popular democráticamente elegido del Dr. Salvador Allende Gossens.
Nosotros, los abajo firmantes, deseamos expresar nuestra indignación y total repugnancia por la participación de Australia en ese violento golpe de Estado.
Somos ciudadanos australianos y residentes de origen chileno, y algunos de nosotros y nuestros seres queridos fuimos detenidos ilegalmente y torturados por las fuerzas de seguridad del Estado de la junta militar encabezada por el general Augusto Pinochet Ugarte.
Esas acciones brutales fueron el resultado, en cierta medida, de las actividades de ASIS en Chile. El derrocamiento del gobierno de Unidad Popular de Allende afectó directa y profundamente nuestra vida y la de nuestras familias física, psicológica, social y económicamente.
Nuestra persecución por parte del Estado chileno, que desde el 11 de septiembre de 1973 hasta marzo de 1990 se dedicó a la práctica bien documentada del terrorismo de Estado, finalmente hizo que el Gobierno de Australia reconociera a muchos de nosotros como refugiados políticos. Nuestros derechos humanos y democráticos universales fueron interferidos y violados antes de que se les ofreciera refugio en Australia.
En ese contexto, habiendo sido confirmado que agentes de ASIS cooperaron con la CIA para llevar a cabo ese violento golpe de estado, tenemos derecho a una disculpa sin reservas del Gobierno de Australia que, a través de su agencia secreta de inteligencia, interfirió en una nación soberana.
El derrocamiento violento del presidente Allende resultó en que nuestros seres queridos fueran perseguidos, salvajemente torturados en cárceles secretas e incluso asesinados; nuestros estudios y trabajos nos fueron quitados; y al llegar a Australia como refugiados, muchas de nuestras familias fueron vigiladas y recibieron amenazas anónimas y fueron objeto de intimidación por parte de agentes desconocidos, debido a sus actividades para restaurar la democracia en Chile.
Como ciudadanos australianos y residentes de origen chileno, solicitamos que el Gobierno de Australia desclasifique todos los archivos necesarios sobre las actividades de ASIS en Chile en la década de 1970.
A diferencia de la Administración Clinton en los Estados Unidos, que entre junio de 1999 y junio de 2000 desclasificó 24.000 registros bajo el Proyecto de Desclasificación de Chile, el Gobierno de Australia ha insistido en el secreto y ha bloqueado constantemente los esfuerzos periodísticos de investigación y las aplicaciones de libertad de información con respecto a las actividades de ASIS en Chile.
Esta actitud sugiere que el gobierno australiano se niega a rendir cuentas por su participación injusta y gratuita en el derrocamiento de un gobierno elegido democráticamente, por muy limitada que haya sido esa participación. Nuestra comunidad y la comunidad australiana en general no pueden medir el impacto de esa participación sin esas divulgaciones. El gobierno australiano tiene la obligación moral de ayudar a aclarar los antecedentes históricos y la obligación legal de ser transparente y responsable.
A la fecha, muchos ciudadanos y residentes chilenos-australianos y ciudadanos de otros países continúan buscando a sus familiares desaparecidos durante el brutal régimen militar de Pinochet. La desclasificación completa de las actividades de ASIS en Chile no solo contribuirá a ayudar a las víctimas de la dictadura militar a lograr el cierre de un período tan doloroso de sus vidas, sino que también contribuirá a sus esfuerzos para responsabilizar a los responsables de crímenes de lesa humanidad a través del sistema judicial chileno.
Suyo sinceramente, (firmado por) Dr. Rodrigo Acuña (firmado por) Adriana Navarro
Firmado por los siguientes, en representación de ellos mismos y sus familiares:
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Patricia Acosta, hija de Gladys Galaz, presa política,
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Rodrigo Acuña, hijo de Leonardo Carrillo, quien fue encarcelado y torturado en 1975 durante aproximadamente dos meses por policías, inteligencia policial y militares; hijo de Luz Acuña Aguayo, destituido sumariamente por motivos políticos,
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Luz Acuña Aguayo, destituida sumariamente por motivos políticos en 1973 del Departamento de Vivienda Pública,
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Luis Rodolfo Roberto Allemand Ramírez, detenido por la policía secreta de Pinochet, CNI en 1985 y 1986, detenido ilegalmente y torturado en el Cuartel Borgoño, asilado político bajo el programa del ACNUR en 1987,
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Sonia Alvear y Haydee Alvear, hijas de Javier Alvear, torturadas y asesinadas en octubre de 1973,
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Manuel Amstein, dirigente sindical de estudiantes universitarios, expulsado de la universidad, amenazado e intimidado, obligado a salir de Chile,
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Miguel Barrientos, trabajador minero despedido sumariamente por motivos políticos, refugiado político,
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Carlos Nelson Beltrán Lira, detenido y torturado en Moto Nave Lebu; viudo de Cecilia Zamora Carvajal (QEPD), detenido y torturado en Intendencia de Valparaíso,
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Alfredo Cáceres, preso político durante dos años, torturado y desaparecido durante una semana,
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Leonardo Carrillo, encarcelado y torturado en 1975 durante aproximadamente dos meses por policías, inteligencia policial y militares,
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Jorge Castro, preso político, torturado y encarcelado de 1986 a 1988,
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Patricia Castro, ex esposa de Héctor Pérez, trabajador minero, llevada a los centros secretos de detención Chacabuco y Ritoque donde fue severamente torturado durante más de un año. Esta familia estuvo bajo vigilancia mientras se encontraba en Chile y también en Australia, una vez que llegaron a Australia como refugiados,
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Christian Cifuentes, baleado, detenido y sometido a abusos físicos y psicológicos por parte de la policía,
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Elbia Concha, miembro activo de la Campaña Nacional por la Verdad y la Justicia,
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Elba Cruz, hermano asesinado y desaparecido por las fuerzas de seguridad del Estado (cuerpo nunca recuperado),
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Arnoldo Díaz, detenido y torturado por la policía secreta de la CNI durante 28 días, luego encarcelado en la Penitenciaría de Santiago, septiembre de 1986,
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Mauricio Donato e Iván Donato, hijos de Jaime Donato, detenidos y desaparecidos por agentes de Pinochet en mayo de 1976,
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Cielo Ellis-Vega, hijo de Vlaudin Vega golpeado por la policía; nieto de Gustavo Vega quien fue detenido y torturado por la policía chilena,
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Isabel Espinosa Galleguillos detenida el 11 de septiembre de 1973 en la fábrica donde trabajaba, embarazada en ese momento, brutalmente golpeada provocando la pérdida de su bebé,
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Jaime Espinosa, perseguido por sus creencias políticas, refugiado político,
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Hugo Espinoza, detenido y torturado por personal de la Fuerza Aérea y luego encarcelado en un barco utilizado como campo de concentración, asilado político,
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Eduardo Figueroa, encarcelado, torturado y exiliado,
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Ricardo Fredes, hijo de Héctor Fredes, detenido en el campo de concentración de Pisagua, torturado, · Bernarda Gómez, encarcelada y torturada en 1983,
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Ana Hurtado, hija de Fulvio Hurtado Rojas, encarcelada y torturada en 1985,
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María Eugenia Jiménez; su hermano fue salvajemente torturado, su padre fue torturado en uno de los campos de concentración de Pinochet; su madre fue torturada y encarcelada; fue golpeada por ser líder estudiantil, exiliada,
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Patricio Ledo, encarcelado en 1986,
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María Teresa Mardones, hija de Guillermo Mardones, exonerada política,
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Víctor Marillanca, estudiante universitario de la región de Chile, detenido ilegalmente en septiembre de 1973 y recluido en dos cuarteles separados del Ejército; severamente torturado con secuelas físicas permanentes y severas; recibió refugio en Australia debido a circunstancias especiales,
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Simon Marti Peñaloza, hijo de Sandra del Carmen Pinto Silva cuyo padre Edras de las Mercedes Pinto Arroyo desapareció a manos de los agentes de seguridad del Estado de Pinochet en 1976 (cuerpo nunca recuperado) y hermana de Gloria Pinto Silva quien fue asesinada,
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Gustavo Mártin, detenido, golpeado por agentes de Pinochet, destrozados enseres domésticos, refugiado en Australia,
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José Martínez, encarcelado y torturado en septiembre de 1986,
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Carlos Mujica Morales, trabajador minero, despedido sumariamente por motivos políticos, refugiado político,
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Mercedes Muñoz Reyes, detenida 1984,
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Adriana Navarro, cuyo esposo fue encarcelado por personal de la Fuerza Aérea y salvajemente torturado,
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Segundo Nitor, encarcelado y torturado en 1973,
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Angélica Oliva, nuera de Jaime Donato, detenida, desaparecida en 1976,
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María Orostegui, desaparecida durante un mes y torturada por sus captores,
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Jeanette Oujani, exiliada; hija de Luis Muñoz, encarcelada, torturada un y exilio; hija de Margarita Muñoz, exiliada; hermana de Alexis Muñoz, asesinada a tiros; hermana de Luis Muñoz, desaparecida,
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Marcial Mario Parada, sindicalista en 1973, detenido por militares y torturado, refugiado político,
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Carmen Luz Parra Sanhueza, expareja de Luis Rodolfo Roberto Allemand Ramirez, obligada a presenciar la tortura de otros detenidos, refugiada política,
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Diego Peñaloza Pinto, hijo de Sandra del Carmen Pinto Silva, nieto de Edras de las Mercedes Pinto Arroyo, desaparecido a manos de agentes de Pinochet, y sobrino de Gloria Pinto Silva, asesinado por esos agentes del Estado,
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Jaime Pineda Araneda, hijo de Sandrino Pineda y Luisa Araneda. El padre fue encarcelado y la madre y su hijo pequeño perseguidos. La familia se vio obligada a exiliarse,
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Sandra del Carmen Pinto Silva, hija de Edras de las Mercedes Pinto Arroyo, desaparecida a manos de los agentes de seguridad del Estado de Pinochet en 1976 (cuerpo nunca recuperado); hermana de Gloria Pinto Silva, asesinada,
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Miguel Pizarro, detenido y torturado en 1984 y 1985, luego preso en la Penitenciaría de Santiago,
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Luis Roberto Pizzorno, detenido, torturado, agentes estatales intentaron asesinarlo, causándole lesiones graves y pérdida de visión en un ojo,
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Claudia Catalina Raddatz Torres, detenida y torturada por la CNI, la policía secreta de Pinochet,
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Miguel Ramírez, encarcelado y torturado, marzo de 1987,
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José Ríos Fernández, detenido, preso político, torturado en varias ocasiones entre 1978-1983,
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Paulo Ríos Olivares, hijo de José Ríos Fernández, secuestrado a los 8 años en 1982, sometido a tortura psicológica,
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Osvaldo y Romina Ríos Olivares, hijo e hija de Jose Rios Olivares,
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Elizabeth Rivera, líder estudiantil perseguida por sus ideales, y prima de Héctor Herrera Olguín, el joven que encontró el cuerpo mutilado del cantautor Víctor Jara,
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Nancy Rivera Huencho, torturada y encarcelada entre 1988 y 1990,
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Nelson Rivera Huencho, torturado y encarcelado en 1982, 1984 y 1988,
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Patricia Saavedra, encarcelada con su esposo Antonio Sergio Cabezas Quijada en el Cuartel del Ejército de Tacna. Posteriormente Antonio fue nuevamente secuestrado por agentes del Estado y posteriormente desaparecido; se presume muerto. Era economista,
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Paula Sánchez Castro, torturada y encarcelada en agosto de 1987, Carlos Saravia, detenido en la Universidad Técnica, Santiago, Chile,
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Danni Serrano, hermana de Jorge Aspillaga, encarcelada y torturada,
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Patricia Javiera Serrano, hija de Rony Serrano Saavedra, preso político,
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Carlos Trigo Jofre, hermano del preso político Roberto Trigo Jofre, detenido en 1982,
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César Trigo Olivares, sobrino del preso político Roberto Trigo Jofre, detenido en 1982,
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Lorena Trigo Olivares, sobrina del preso político Roberto Trigo Jofre, detenida en 1982,
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Yvonne, Yslevy y Clive Miguel Tudela, hijos de Clive Tudela Espinoza, encarcelados la tarde del 11 de septiembre de 1973. Trasladados de su lugar de trabajo a los centros de detención del Estadio Chile y Estadio Nacional de Santiago, donde fue retenido y torturado durante más de 4 meses,
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Hilda Valenzuela, viuda de Manuel Valenzuela, ingeniero químico, encarcelada y salvajemente torturada antes de migrar a Australia bajo su programa humanitario,
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Patrick Vasquez, hijo de Pedro Angel Vasquez, quien fue severamente torturado, y hermano de Hugo Ribol Vasquez, quien fue asesinado por agentes del Estado,
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Vlaudin Vega, golpeado por la policía, hijo de Gustavo Vega quien fue detenido y torturado por la policía chilena,
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Vrelo Vega, hijo de Gustavo Vega y hermano de Vlaudin Vega.
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